¿Quién era Carlos Capa?: el delincuente de mayor renombre en los Valles del Tuy
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A Deiber Johan González, de 37 años de edad, se le mencionaba en al menos 20 homicidios. Su banda hamponil lideraba los casos de estafas por Marketplace en Ocumare del Tuy. La policía lo mató en el sector La Pica de Yare, una de las comunidades donde comenzó a delinquir en el año 2009
Un expediente por homicidio intencional, porte ilícito de arma y droga del año 2009 es el primer registro policial que tenía Deiber Johan González, alias “Carlos Capa”. Se trataba del delincuente de mayor renombre en los Valles del Tuy, estado Miranda. También formaba parte de la lista de los 10 más buscados en el país, hasta este 7 de marzo cuando murió en un procedimiento policial.
Junto a “Carlos Capa” fallecieron alias “Carabali” y Eduardo David Martínez Ramírez, conocido como “la Baba”; dos integrantes de su organización delictiva, que llegó a tener al menos 100 hombres y se fue debilitando en los últimos meses, tras la muerte de parte de sus integrantes en incursiones policiales.
A González y a sus dos compinches los mataron en el sector La Pica de San Francisco de Yare, municipio Simón Bolívar de los Valles del Tuy, en un operativo mixto donde participó la mancomunidad de esta subregión mirandina.
La Pica fue una de las zonas donde “Carlos Capa” comenzó a delinquir, así como en Los Arbolitos, Las Piñas, El Paují y El Estadio, pero con el tiempo fue ramificando su centro de operaciones hasta hacer del “pranato” su sustento de vida.
Así llegó a tomar el control de una parte de las áreas rurales del municipio Tomás Lander que colinda con Simón Bolívar, entre ellas, Rangel, La Palma y San Bernardo. Desde estas comunidades lideró los casos más nombrados de estafas a través de la plataforma Marketplace.
Aliados y rivales
Los primeros aliados hamponiles que tuvo González fueron Haisel Javier Rivas Tovar, alias “Diente de Oro”, y Kelvin Saúl Yánez Muñoz, alias “Saulito”. Los tres crearon una poderosa banda delictiva, pero luego surgieron rivalidades entre ellos.
En julio de 2015, “Saulito” (24 años) fue asesinado a tiros en una fiesta de cumpleaños en el callejón El Piñal del sector El Arbolito. En la balacera también mataron a Gregory Enrique Bastidas Méndez de 22 años, alias “el Chino araña”.
Del doble homicidio la policía responsabilizó a “Carlos Capa” y a “Diente de Oro”, quienes manejaban la información de que “Saulito”, presuntamente, los mataría para tener el control de la banda hamponil.
Meses más tarde, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) ultimó a “Diente de Oro”. A partir de entonces “Carlos Capa” lideró en solitario el grupo delictivo.
Un abanico de delitos
Como mandamás de la organización, “Carlos Capa” fue reclutando a jóvenes de diferentes comunidades. Para muchos era un “honor” ser parte de esta banda; se sentían con poder.
Además de hombres, fue sumando mujeres. Algunas eran parejas de los delincuentes; otras delinquían con ellos, portaban armas y fungían como señuelo para captar a incautas víctimas. Un menor número hacía el papel de informante cuando llegaba la policía al barrio.
Al grupo se le empezó a mencionar en casos de robo, hurto, secuestro, cobro de vacunas, extorsión y al menos 20 crímenes, según lo informó el director nacional del Cicpc, Douglas Rico.
La osadía de “Carlos Capa” era tal que lo llevó a retar a las autoridades. Subió una foto en su cuenta de Facebook en la que se le observaba con armas cortas, largas, fusiles dorados, billetes en bolívares y dólares; joyas, motos de alta cilindrada y granadas.
De inmediato, figuró entre los delincuentes más buscados de Venezuela, según una lista que hizo pública el Ministerio del Poder Popular para Interior, Justicia y Paz (Mppijp).
Vínculos hamponiles
En el año 2017, las autoridades confirmaron lo que era un secreto a voces: las bandas de “Johan Picúa” (a quien la policía mató en enero de 2018), “Carlos Capa” y el “Tren de Aragua” tenían conexión.
Corría la segunda quincena de septiembre cuando una comisión mixta de organismos policiales irrumpió en una reunión entre integrantes de estas tres organizaciones delictivas en el sector Santa Rosa de Cúa, municipio Urdaneta del estado Miranda.
La presencia de los funcionarios originó un enfrentamiento que dejó como saldo nueve delincuentes muertos y cinco funcionarios de la policía del estado Miranda heridos. “Carlos Capa” era el objetivo de los uniformados; sin embargo, escapó.
A sangre fría
En julio de 2019, un material audiovisual que se hizo viral a través de las redes sociales dejó al descubierto la sangre fría con la que operaba esta banda. En la grabación, “Carlos Capa” aparece decapitando a un hombre con un cuchillo, acompañado de al menos ocho jóvenes, cuatro de ellos, menores de edad.
Previamente, a la víctima le cercenó un brazo, en medio de risas y burlas. En el video, “Carlos Capa” muestra los restos humanos en primer plano. Dos meses después, subió otro video a las redes sociales para amenazar a los nuevos delincuentes que estaban robando en su territorio.
“Andan haciendo lo malo por ahí, se andan metiendo a las casas, bataneando los teléfonos… déjense de esa gafedad que aquí lo que hay es hampa seria para toda la vida”.
Esa alerta significó para muchos vecinos que “Carlos Capa” los cuidaba de los rateros; por eso era considerado como un Robin Hood en los sectores donde dominaba en San Francisco de Yare y en Ocumare del Tuy.
A esta última ciudad se mudó cuando la policía comenzó a cercarlo en Yare, después de que mató al detective del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), Humberto Enrique Valdez (22), el 27 de diciembre de 2019, en la urbanización El Paují.
Siguió delinquiendo, pero se escondía en cambuches que armaba en las zonas montañosas de Ocumare. Se trataba de áreas intrincadas, de acceso complicado. Así podía evitar que la policía lo ubicara.
Uno a uno…
En septiembre de 2022, a través de la operación Trueno, que reunió a 900 policías, mataron a cuatro integrantes de la banda “Carlos Capa”. Fue hasta entonces el golpe más duro; pero él, salió ileso.
En el marco de esta acción fue detenida la directora de la policía municipal de Yare, supervisora Patricia Eliana Rodríguez López, por estar presuntamente vinculada a la organización. Tras un análisis a su equipo celular, se determinó que presuntamente mantenía comunicación constante con “Carlos Capa” y le advertía sobre los operativos policiales para que se escondiera en sus guaridas.
Al menos tres de estas viviendas improvisadas fueron ubicadas en el año 2023 en las montañas adyacentes al sector Rangel. Durante operativos aislados, las autoridades mataron a cinco hombres. “Lo tenemos cercado”, aseguró en ese entonces un funcionario, pero “Carlos Capa” volvió a burlar a las autoridades y huyó al municipio Simón Bolívar.
En enero de 2024 la policía conoció que el más buscado de los Valles del Tuy estaba escondido en el sector La Pica de Yare. Comenzaron las labores de inteligencia y coordinación que culminaron la mañana del 7 de marzo.
“Contacto, contacto en La Pica, parte alta, cayó ‘Carlos Capa’” fue el audio que se difundió a las 8:30 am entre los grupos de policías. Deiber Johan González estaba muerto. Sus 15 años de carrera delictiva terminaron en la comunidad donde creció.
Con información de El Pitazo
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