Los hilos del poder de Cuba dentro del aparato de inteligencia de Venezuela

Caracas, Venezuela – Las relaciones estrechas entre Hugo Chávez y Fidel Castro permitieron que más de 20,000 médicos cubanos llegaran a Venezuela en las últimas dos décadas, un acuerdo que ha generado tanto elogios como críticas. La Federación Médica de Venezuela (FMV) ha expresado su preocupación por la calidad y la legitimidad de estos profesionales de la salud, lo que ha llevado a la organización a solicitar documentos para verificar sus licencias.

Douglas León Natera, actual presidente de la FMV, reveló en una entrevista que de todos los documentos solicitados, solo 10 correspondían a médicos auténticos. “De todos los documentos que solicitamos, solo 10 eran médicos de verdad, el resto no”, afirmó Natera. En Venezuela, para ejercer la medicina es necesario inscribirse en la federación, un proceso que no se llevó a cabo con los médicos cubanos. “Para nosotros eran espías”, agregó, refiriéndose a la falta de transparencia en la documentación proporcionada por el Estado.

Los médicos cubanos fueron enviados a Venezuela a través de la Misión Barrio Adentro, un programa creado por Chávez en 2003 con el objetivo de llevar atención médica a las comunidades más pobres y alejadas del país. Aunque muchas vidas fueron salvadas gracias a esta iniciativa, también surgieron rumores y denuncias sobre prácticas poco científicas y la falta de formación adecuada de algunos de estos profesionales.

El Instituto Casla ha documentado que “los cubanos entrenaron a los agentes de la DGCIM, incluyendo la preparación en el uso de la tortura”. Se han recibido informes sobre la metodología de tortura en los calabozos de la DGCIM y testimonios de exfuncionarios venezolanos que han denunciado la participación de agentes cubanos en estos actos.

Mientras algunos médicos cubanos aprovecharon la oportunidad para desertar, otros enviaron suministros a sus familias en Cuba, como electrodomésticos y ropa. Algunos se casaron con venezolanos para evitar regresar a la isla, y otros, con más suerte, establecieron clínicas privadas.

La presencia cubana en Venezuela no se limitó al sector salud; su influencia se extendió a áreas como la seguridad y los servicios públicos. Se hizo común escuchar expresiones como “me atendió un cubano” o “parece cubano” al referirse a funcionarios de servicios estatales, lo que refleja la normalización de la presencia cubana en la vida cotidiana de los venezolanos.

Este legado de la era Chávez continúa generando debate en el país, donde la calidad de la atención médica y la soberanía nacional son temas de creciente preocupación. La FMV y otros sectores de la sociedad civil siguen exigiendo transparencia y calidad en el sistema de salud, mientras que la influencia cubana en Venezuela se mantiene como un tema polémico y divisivo.

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