El General Ramón Cruells, de héroe a prisionero: la caída de un alto oficial de la Guardia Nacional en Venezuela
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Anzoátegui, Venezuela – Hace un año, el General de División Ramón Cruells, entonces jefe del Comando de Zona N°52 del estado Anzoátegui, era visto como un oficial privilegiado de la revolución, repartiendo regalos y bolsas de comida a la tropa y al personal no militar. Sin embargo, su situación ha cambiado drásticamente, ya que actualmente se encuentra preso tras ser víctima de una desaparición forzada que duró casi 25 días.
La detención de Cruells, que se hizo pública el 10 de octubre, coincidió con la captura de otros altos oficiales, incluyendo al comisario Mayor Coronel Jesús José García Rivero, director de la Región Oriental de la Policía Nacional Bolivariana, y al Coronel Daniel Emigdio Morón Cañizales, comandante del Destacamento 521 de Puerto La Cruz. Los tres fueron acusados de supuestos delitos relacionados con el contrabando de hidrocarburos y la protección a bandas criminales.
Fuentes cercanas a la situación han revelado que durante su tiempo en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), Cruells fue sometido a golpizas, le raparon la cabeza y lo obligaron a firmar un documento y grabar un video en el que afirmaba haber robado 50 mil dólares. Este tipo de prácticas han sido denunciadas en múltiples ocasiones como parte de un patrón de tortura y abuso dentro de las fuerzas de seguridad del país.
Cruells, conocido entre sus compañeros como “El Loco Cruells”, es parte de la II Promoción 1998 “Batalla de Vigirima” y se esperaba que se retirara en 2031. Su detención ha sido interpretada como un movimiento dentro de la lucha interna por el poder en la Guardia Nacional, donde algunos oficiales no se alinearon con Diosdado Cabello, quien ha intentado consolidar su control sobre el triángulo de los estados Anzoátegui, Monagas y Sucre.
La familia de Cruells ha mantenido silencio sobre su situación, lo que ha generado preocupación sobre su bienestar y las condiciones de su detención. La situación de estos oficiales refleja la creciente tensión y la purga interna dentro de las fuerzas armadas venezolanas, donde la lealtad al régimen se ha vuelto un factor determinante para la supervivencia de los altos mandos.
La detención de Ramón Cruells y sus compañeros pone de manifiesto la complejidad de la política interna en Venezuela, donde la traición y la lealtad son cuestiones de vida o muerte en un entorno cada vez más hostil.
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