El Congreso Español Presiona al Gobierno para Reconocer a Edmundo González como Presidente Electo de Venezuela
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Madrid, España – A menos de un mes del traspaso de poderes en Venezuela, tras las elecciones presidenciales del 28 de julio, el Congreso y el Senado de España han intensificado la presión sobre el Gobierno de Pedro Sánchez para que adopte una postura clara en apoyo al líder opositor Edmundo González Urrutia. Los legisladores solicitan el reconocimiento de González como ganador de los comicios y presidente electo, así como la detención de Nicolás Maduro por crímenes de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional (CPI).
La iniciativa para elaborar un «plan de respuesta» frente a la posible negativa del régimen de Maduro a reconocer los resultados electorales fue registrada por la portavoz del Partido Popular (PP) en el Senado, Alicia García. Esta propuesta, que cuenta con el respaldo de la mayoría absoluta del PP en la Cámara Alta, busca establecer un protocolo de acción en caso de que Maduro intente asumir un nuevo mandato el 10 de enero, en contraposición a la voluntad expresada por los venezolanos en las urnas.
La moción también insta al Gobierno español a posicionarse a favor del traspaso de poderes y a hacer efectivo el reconocimiento de Edmundo González como ganador de las elecciones, tal como ya fue aprobado en resoluciones del Congreso y el Senado los días 11 y 18 de septiembre. Además, se solicita que Sánchez involucre a las instituciones de la Unión Europea y a la comunidad de Estados iberoamericanos para defender la necesidad de actuar en Venezuela y recuperar las libertades, la democracia y el Estado de derecho.
En una votación reciente en el Congreso, se aprobó una proposición que insta al Ejecutivo a solicitar la detención de Nicolás Maduro. La iniciativa, impulsada por el PP, recibió el apoyo de Vox y UPN, mientras que el PSOE y sus aliados de izquierda, incluyendo Sumar, Podemos, ERC, Bildu y BNG, se posicionaron en contra. El resultado de la votación fue de 171 votos a favor, 161 en contra y 13 abstenciones.
La creciente presión sobre el Gobierno español refleja la preocupación internacional por la situación política en Venezuela y la necesidad de una respuesta coordinada ante la crisis que enfrenta el país sudamericano.
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