Cliver Alcalá se declaró culpable de enviar misiles a las FARC durante el gobierno de Hugo Chávez

Dos personajes olvidados regresan otra vez a los titulares: por un lado, el general retirado Cliver Alcalá Cordones y, por el otro, el misterioso ex boina verde Jordan Goudreau, desaparecido de la vida pública desde su participación en la «Operación Gedeón», intento fallido de invadir a Venezuela para derrocar a Nicolás Maduro.

Según publicó el corresponsal de AP, Joshua Goodman, el ex boina verde envió una carta al tribunal de Manhattan pidiendo clemencia por el exgeneral Cliver Alcalá Cordones, quien será sentenciado el próximo 18 de enero por haber enviado misiles aire-tierra a las FARC cuando se desempeñaba como Comandante de Brigada en el estado Zulia. Alcalá se declaró culpable de proporcionar armas y apoyo material a ese grupo terrorista, un cargo grave que, según sus abogados, fue el resultado de su obediencia a su antiguo mentor y jefe, Hugo Chávez.

En la carta, Goudreau asegura que vivía en Bogotá con Alcalá y su familia en un apartamento modesto y que ambos compraban alimentos básicos para los más necesitados. “La mayoría de los soldados sienten la necesidad de prestar servicio y sé que Cliver siempre buscó ayudar a los necesitados”, escribió Goudreau en la carta al juez Alvin Hellerstein pidiendo una reducción de la sentencia.

Alcalá fue uno de los que entrenó militarmente a varios de los soldados que iban a participar en la Operación Gedeón.