¿Qué tienen en común Tareck El Aissami, su socio Samark López, y Bancamiga?
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El clan El Aissami cayó en desgracia y ahora están acusados de integrar una banda millonaria de corrupción de venta de crudo a través de criptoactivos.
El fiscal general del régimen chavista en Venezuela, Tarek William Saab, anunció este martes la detención del exministro de Petróleo Tareck El Aissami por su supuesta participación en una trama de corrupción en el sector petrolero, cuyo paradero se desconocía desde hace un año, cuando renunció a su cargo para colaborar con las investigaciones, pero que hoy de manera sorpresiva fue detenido por el gobierno.
¿Qué tienen en común Tareck El Aissami, su socio Samark López y Bancamiga?
Bancamiga ha tenido un crecimiento que se puede calificar de ‘explosivo’ en el, eso sí, minúsculo sector financiero venezolano. Buena parte de su expansión ha tenido lugar después de las sanciones emitidas por Washington contra Samark López, un punto de inflexión por el que dos allegados del cuestionado empresario, José Chacín Bello y Ariel Martínez fueron a dar -aunque en momentos distintos- a ese banco, uno como gran accionista, el otro como alta autoridad ejecutiva. Contra lo que eso pueda insinuar, el banco y el propio López niegan que existan vínculos entre ellos. Quien no conozca el historial de accionistas y directivos de Bancamiga observará la trayectoria de esta institución financiera y la de Samark José López Bello como dos trazos con direcciones diametralmente opuestas. Mientras el cuestionado contratista venezolano empezaba a ver el derrumbe de su emporio empresarial en distintas jurisdicciones, — a raíz de las sanciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés) en febrero de 2017, que lo retrató como el “testaferro” del entonces vicepresidente de Venezuela, Tarek El Aissami— la institución financiera iniciaba un sostenido ascenso que la llevaría a ostentar las mayores tasas de crecimiento del sector en Venezuela en los últimos años, algo que contrasta con la reducción registrada por el sector financiero tras ocho años de recesión y cuatro de hiperinflación. Simón Zerpa fue también un funcionario de muy alto nivel en el chavismo. Entre otros, ostentó el cargo de Ministro de Finanzas y más recientemente fue presidente del Banco Bicentenario. Era un “intocable” y se comportaba como tal. Un triángulo perfecto para una verdadera trama de corrupción y desfalco a PDVSA y Estado Venezolano.Portal de Noticias con Inteligencia Artificial | [email protected]